Unos consejillos generales, que sirven también perfectamente para ir andando, pero con la peculiaridad de que, prácticamente, no te puedes salir de la calzada.
Lo primero hidratación. Este punto es obvio, pero lleva un consejo adicional: bebe antes de tener sed, porque una vez la tengas es ya muy difícil rehidratar. Bebe agua antes de comenzar el desplazamiento y cuantas veces necesites. Un bidón de agua en la bici no será muy chic para los puristas, pero es muy útil.
Protégete los ojos. Todavía veo a mucha gente en bici sin gafas de sol. No sólo evitan los perniciosos rayos UVA sobre la córnea sino que nos protegen de los cambios bruscos de luz al salir de una bocacalle en sombra a otra con sol, siendo un elemento de seguridad ante deslumbramientos. Además, es muy recomendable que las gafas sean irrompibles ya que, ante un percance, los cristales o montura pueden causarnos heridas.
Procura pedalear por lugares de sombra. Esto, al tener que circular por la calzada, es muchas veces imposible pero si, como en Ciudad Real, puedes pedalear por parques, utilízalos aunque varíes un poco tu ruta.
Protégete la cabeza, bien con casco, si eres de los que lo usa, o con una gorra con visera que se sujete lo suficiente como para no perderla. Si además eres de los que suda mucho, como el menda, la gorra retendrá el sudor y no acabará cayéndote por los ojos.
Lleva ropa holgada y fresca. La bicicleta provoca un efecto ventilador sobre el cuerpo, que hace que el aire circule por la ropa ancha. Si es necesario, al ir al trabajo, lleva una camiseta en la bici y otra para el resto del día (tus compañeros te lo agradecerán, je, je).
Sepárate de los coches lo más que puedas. El motor y el tubo de escape son, como todos sabemos y sufrimos a nivel global, un radiador a plena potencia. El recalentamiento de la atmósfera empieza ahí, a ras de suelo, y por mucho que tú lo absorbas no vas a evitar el Calentamiento Global.
Y, como último consejo, sigue el nombre y la filosofía de este blog: Bici Lenta. En verano, más que nunca, las prisas no son buenas. Disfruta de tu recorrido, siempre que el tráfico te lo permita, claro, y deja la velocidad para los vehículos a motor.
Lo primero hidratación. Este punto es obvio, pero lleva un consejo adicional: bebe antes de tener sed, porque una vez la tengas es ya muy difícil rehidratar. Bebe agua antes de comenzar el desplazamiento y cuantas veces necesites. Un bidón de agua en la bici no será muy chic para los puristas, pero es muy útil.
Protégete los ojos. Todavía veo a mucha gente en bici sin gafas de sol. No sólo evitan los perniciosos rayos UVA sobre la córnea sino que nos protegen de los cambios bruscos de luz al salir de una bocacalle en sombra a otra con sol, siendo un elemento de seguridad ante deslumbramientos. Además, es muy recomendable que las gafas sean irrompibles ya que, ante un percance, los cristales o montura pueden causarnos heridas.
Procura pedalear por lugares de sombra. Esto, al tener que circular por la calzada, es muchas veces imposible pero si, como en Ciudad Real, puedes pedalear por parques, utilízalos aunque varíes un poco tu ruta.
Protégete la cabeza, bien con casco, si eres de los que lo usa, o con una gorra con visera que se sujete lo suficiente como para no perderla. Si además eres de los que suda mucho, como el menda, la gorra retendrá el sudor y no acabará cayéndote por los ojos.
Lleva ropa holgada y fresca. La bicicleta provoca un efecto ventilador sobre el cuerpo, que hace que el aire circule por la ropa ancha. Si es necesario, al ir al trabajo, lleva una camiseta en la bici y otra para el resto del día (tus compañeros te lo agradecerán, je, je).
Sepárate de los coches lo más que puedas. El motor y el tubo de escape son, como todos sabemos y sufrimos a nivel global, un radiador a plena potencia. El recalentamiento de la atmósfera empieza ahí, a ras de suelo, y por mucho que tú lo absorbas no vas a evitar el Calentamiento Global.
Y, como último consejo, sigue el nombre y la filosofía de este blog: Bici Lenta. En verano, más que nunca, las prisas no son buenas. Disfruta de tu recorrido, siempre que el tráfico te lo permita, claro, y deja la velocidad para los vehículos a motor.
2 comentarios:
Consejos muy prácticos. Que el calor no nos intimide, que no hay nada mejor que la brisa veraniega en bici...
Enhorabuena por el blog, y que viva la lentitud!
Buenos consejos!
Incluiria tambien ponerse crema de protección solar (alta, +30) en la cara y brazos, ayuda relamente mucho, aun que no nos demos cuenta.
ánimo bicicliteros!
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