He tenido la enorme satisfacción de visitar esta bonita ciudad española y, como no, de pedalear por sus todavía incompletas pero florecientes infraestructuras ciclistas, que pretenden convertir la capital aragonesa en una de esas urbes más amables con sus ciudadanos.
Además de sus crecientes aceras-bici, a las cuales se van adaptando, pese a las críticas, tanto transeuntes como ciclistas, existen zonas 30 de apaciguamiento de tráfico y zonas compartidas entre peatones y ciclistas en las cuales ya se respira una incipiente Cultura de la Bicicleta.
Además de su sistema público de alquiler de bicicletas, BiZi, la ampliación del tranvía y un plan para hacer cada vez más efectivo el sistema de transporte público en la ciudad.
Aspecto de la interacción entre ciclistas, peatones y vehículos a motor en las calles de Zaragoza.
Pegatina sobre el cartel de la Oficina de Turismo de la Plaza del Pilar, con un viejo lema que ya se utilizaba en las guitarras eléctricas de la época hippy: Esta máquina mata fascistas.
Aparcamiento del sistema público de bicicletas en la Plaza del Pilar.
Hay muchos lugares en el centro de la ciudad con zonas 30, de apaciguamiento del tráfico.
Esperando a que se abra el semáforo en el carril bici. (¡Sí, los ciclistas también lo hacemos!).
Carril bici en el centro de la ciudad con un pequeño pero efectivo método de separación con el tráfico a motor.
Carriles bici y zonas compartidas en ese precioso cadáver que queda de la Expo Universal.
Y visto ésto, ¿quién podía resistirse a no utilizar este divertido y eficiente medio de transporte por la ciudad?
Pues allí que nos lanzamos y, esta vez, no sólo lo utilizamos para dar un paseo sino como medio de tranporte real, para ir hasta el Acuario Fluvial, de lo poco que queda vivo en la Expo, de compras y sí, para pasear por la ribera del Ebro.
Las bicicletas las alquilamos en La Ciclería, una gente majísima y a la que, por desgracia, les hicimos un feo al pedir que nos prepararan un tandem, que no tenían para alquilar y que pretendían hasta cedernos grátis, y que luego no fuimos a recoger porque lo tenían en otro local alejado del centro. Les vuelvo a pedir disculpas y darles las gracias. Pasáos por allí si pretendéis alquilar una buena bici urbana en Zaragoza.
El local de La Ciclería en al calle Predicadores.
Las bicis de la ciclería, urbanas, con cambio interno y muy cómodas y funcionales.
La Pasarela del Voluntariado. Uno de los accesos a la zona de la Expo para peatones y ciclistas.
Entrada al acuario. Por desgracia, no existe ningún aparcabicis en ella.
Por las orillas del Ebro.
Vista del Pilar desde el Puente de Hierro.
Daos un paseo en bici por Zaragoza y utilizadla para descubrir los tesoros ocultos de esta ciudad que son muchos, no sólo la Plaza del Pilar y sus alrededores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario