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martes, 23 de noviembre de 2010

Falsos enemigos.

Ayer se conoció el fallo del Tribunal Supremo que permite la circulación de bicicletas por las aceras de Sevilla, según marcaba ya su normativa de movilidad.
Este es un tema muy polémico y controvertido en toda España. ¿Deberían circular las bicicletas por las aceras? Pues yo creo que depende.
La legislación general sobre movilidad lo prohíbe, pero son los ayuntamientos los que tienen la última palabra sobre los detalles de movilidad en las ciudades, cosa que no acabo de entender. ¿No sería más fácil una legislación nacional y, así, cuando cambias de ciudad de pedaleo, no tener que estudiarte las peculiaridades de cada sitio?
En Barcelona y en Sevilla si se puede circular por la acera y zonas peatonales, siempre y cuando midan más de 5 metros y no haya aglomeraciones. En Madrid y Ciudad Real no está permitido bajo ningún concepto, pero en Ciudad Real sí se puede circular por las, llamadas, calles de tráfico restringido y por los parques y jardines. Y así mil y una legislaciones diferentes.
Pero vuelvo al tema inicial: circular por la acera.
En los lugares de nuestra geografía en los que no existe infraestructura alguna para bicicletas, no está mal que se permita en determinadas condiciones y en determinados casos, no sólo para conservar la vida (que casos hay) sino para facilitar la movilidad en bicicleta; ir de A a B sin tener que dar la misma vuelta que los coches.
Ahora bien, siempre respetando los derechos de los peatones y dándoles total prioridad. Ésto existe, por ejemplo, en los Países Bajos y Bélgica, y eso que la infraestructura ciclista es masiva. Pero si les preguntamos a los peatones, todos se negarán a ello. Yo también soy peatón en el 80% de mis desplazamientos, y lo que me hace gracia de este tema es que, esos mismos que se niegan rotundamente a que las bicicletas puedan circular por determinadas zonas peatonales, toleren e incluso practiquen algo que tenemos que sufrir a diario:



Sí, esta es una calle peatonal de Ciudad Real. En su parte delimitada como acera están aparcados varios vehículos y en la mal delimitada como calzada (que debería ser para el bus y poco más), si no te apartas te aparto, ya que hay tráfico ilegal constantemente. Ésta es la hipocresía que no soporto. Si lo hace San Coche se tolera. Si se hace en bici no. Y no se debería hacer ni de una forma ni de otra. Pero la cosa no acaba ahí: motos aparcadas en las aceras, coches subidos a la acera forzando al peatón a bajar de ésta (eso el que pueda y no tenga movilidad limitada), coches obstruyendo los pasos de peatones o atravesados delante de un acceso a cochera. Y, en Ciudad Real, existe otro peligro aún mayor, las máquinas barredoras del ayuntamiento que, circulando por las aceras, o bien huyes de ellas o acabarás en la parte trasera entre hojas muertas y papeles.
No confundamos a los enemigos del peatón, que se puede convivir mucho mejor con las bicicletas que con los coches. Para quien no se lo termine de creer, que mire durante 5 minutos esta webcam en Haarlem, Holanda. Esto es convivencia.

Educación vial y respeto por y para todos.

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