Puede ser de verduras, de fruta, de botellines, de plástico, de madera... Sus configuraciones son múltiples, pero su versatilidad es única: nos permite transportar objetos sobre la bici, en posición horizontal y sin que se caigan por los laterales.
La caja, todos sabéis a cuál me refiero, convenientemente atada al portaequipajes mediante una cuerda o, si se es más sofisticado, un pulpo de goma (las bridas son de pijos), ha sido utilizada durante décadas como maletero de bicicleta y aún hoy en día sigue utilizándose. En nuestro país, sus principales portadores son los vejetes de pueblos y pequeñas poblaciones y, aun siendo considerada por la mayoría como algo cateto y cutre sé que más de una vez la habéis echado de menos: ¿Qué me decís cuando hay que transportar una tarta? En una bolsa colgando del manillar se destroza. En las modernas y chic alforjas tanto de lo mismo. En el portaequipajes, a pelo, si no la atas se cae por todos lados y si la atas ya te la has cargado. En estas cajas iría de maravilla.
Pero quiero dar un tirón gordo de orejas a aquellos que la denostan por anticuada y de baja alcurnia. En muchos países se venden y, si eres así de materialista, incluso a precios altos.
La principal diferencia con las nuestras es que van situadas, normalmente, sobre un portaequipajes delantero, sustituyendo a la coqueta cestita. Tanto en bicis holandesas, como la de la foto, o danesas es muy utilizado. El diseño es el mismo: una caja de plástico, calada, con asas laterales, pero vendida en tiendas especializadas, no de la frutería de tu primo, con sus anclajes y todo. De hecho, Heineken llegó a hacer una campaña en la que, durante la noche, sustituyó viejas cajas de bicicletas aparcadas en las calles de Copenhague por cajas con sus colores y publicidad (no sé qué tal me sentaría a mí ésto) y ha sentado polémica en las bicicletas públicas de Sevilla con su filial Cruzcampo.
Así que no reneguéis de la utilidad atemporal de este cargabultos que forma parte intrínseca de la cultura ciclista hispana y, además, ayuda a reutilizar.
La caja, todos sabéis a cuál me refiero, convenientemente atada al portaequipajes mediante una cuerda o, si se es más sofisticado, un pulpo de goma (las bridas son de pijos), ha sido utilizada durante décadas como maletero de bicicleta y aún hoy en día sigue utilizándose. En nuestro país, sus principales portadores son los vejetes de pueblos y pequeñas poblaciones y, aun siendo considerada por la mayoría como algo cateto y cutre sé que más de una vez la habéis echado de menos: ¿Qué me decís cuando hay que transportar una tarta? En una bolsa colgando del manillar se destroza. En las modernas y chic alforjas tanto de lo mismo. En el portaequipajes, a pelo, si no la atas se cae por todos lados y si la atas ya te la has cargado. En estas cajas iría de maravilla.
Pero quiero dar un tirón gordo de orejas a aquellos que la denostan por anticuada y de baja alcurnia. En muchos países se venden y, si eres así de materialista, incluso a precios altos.
La principal diferencia con las nuestras es que van situadas, normalmente, sobre un portaequipajes delantero, sustituyendo a la coqueta cestita. Tanto en bicis holandesas, como la de la foto, o danesas es muy utilizado. El diseño es el mismo: una caja de plástico, calada, con asas laterales, pero vendida en tiendas especializadas, no de la frutería de tu primo, con sus anclajes y todo. De hecho, Heineken llegó a hacer una campaña en la que, durante la noche, sustituyó viejas cajas de bicicletas aparcadas en las calles de Copenhague por cajas con sus colores y publicidad (no sé qué tal me sentaría a mí ésto) y ha sentado polémica en las bicicletas públicas de Sevilla con su filial Cruzcampo.
Así que no reneguéis de la utilidad atemporal de este cargabultos que forma parte intrínseca de la cultura ciclista hispana y, además, ayuda a reutilizar.
1 comentario:
Hola que tal, antes de nada felicitarte por tu blog tan interesante, tengo que decirte que yo llevo una caja de plástico (las de la fruta) en el portaequipajes de mi bici y la verdad que es muy, pero que muy practico, aunque por la calle mas de uno se te queda mirando y si, yo la tengo sujeta con bridas y te puedo asegurar que no soy ningún pijo ja, ja, ja. Sigue así que yo ficho cada día por este sitio, un abrazo. Adeu.
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