No sé si será la primavera, los recortes del gobierno o el precio de los combustibles, pero en estos últimos días, aparte de un aumento considerable de tráfico en horas que normalmente es escaso, estoy notando muchas más prisas, menos respeto y más acoso cuando me desplazo en bici. Las distancias de seguridad deben ser una utopía, ya no sólo lateral sino en el ir pegados a mi rueda trasera. Siempre he defendido que, en las dos localidades entre las que me muevo, existe mucho más respeto por parte de los conductores del que parece ser normal, pero, como todo se pega menos lo hermoso, esta semana debe ser algo especial, o quizá es que, por imperativo legal al tener que circular por un pequeño tramo de vía interubana aunque limitada a 50 km./h., estoy llevando casco y esto provoca esa falsa sensación de seguridad que vaticinan los expertos.
En fin, sólo pido lo de siempre, mucho respeto por parte de todos, menos prisas y ver más allá de la máquina, que si fuésemos del tamaño de un tractor, una pala excavadora o una carretilla elevadora, no habría más remedio que quedarse detrás a menos de 20 km/h...
¿Habéis notado algo de esto?
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