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miércoles, 2 de mayo de 2012

¿Por qué se le tiene tanto miedo a la bici?

Recientemente estoy viendo casos de una animadversión injustificada hacia la bicicleta. Comenzaron con la negativa al permiso para aparcarlas en el parking del Edificio de Usos Múltiples de Córdoba, sobre lo que ya escribí aquí. En este caso de adujeron razones de seguridad para la negativa.
Después leí el caso de una persona a la que se le había retirado el permiso para pasar con su bicicleta plegable al centro de trabajo, después de llevar haciéndolo sin problemas un tiempo. La dirección adujo que podía engancharse con algo. En este caso fueron motivos de peligrosidad. El mismo caso está empezando a darse en el metro de varias ciudades. Se está obligando a llevar las bicicletas plegables dentro de una funda, porque resultan peligrosas para el resto de viajeros. Una mochila con remaches, maletas rígidas o coches de niños no lo son.
Destacando en el tiempo y colmo está la negativa de Renfe a permitir ningún tipo de bicicleta en sus trenes de alta velocidad y largo recorrido. Ni tan siquiera desmontada y dentro de una maleta. A pesar de que se contempla el derecho de cualquier viajero a llevar equipaje, y no se especifica un tamaño y peso máximos, cualquier rueda con radios detectada por el escáner provoca que salten todas las alarmas y no se permita el acceso al tren. Yo he llegado a ver maletas en el AVE que más parecían ataúdes y que no entraban en el portaequipajes, así como maletas repartidas por los accesos entre vagones porque su sitio habitual estaba lleno. Se permiten cochecitos de bebe gemelares, porque son importantes y necesarios para el viajero, pero no un medio de transporte que puede ser tan importante para su portador en su destino como el coche de bebés. Es sólo porque es una bici, no por tamaño ni por almacenaje en el tren ni por seguridad.
Pero los miedos no acaban ahí. Las escasas concesiones municipales que se le hacen a la bicicleta, en muchos de los casos, parece que se hagan de tapadillo, para que nadie se entere, no sea que pase algo. Me refiero a zonas permitidas de circulación de bicicletas que no están señalizadas. Por ejemplo, en Ciudad Real, está permitido circular en bici por parques y jardines pero, aunque se ha solicitado ya varias veces, no existe señal alguna que lo disponga. Lo mismo ocurre en las calles de tráfico restringido. Una lista de excepciones da paso a la calle, pero en ella no aparece la palabra bicicletas. Parece como si se temiese que esta concesión se supiese. No lo entiendo, como lo que le pasó a Hernán al cruzar por un paso de peatones que unía dos carriles bici. A los coches sí se les permite cruzar un tramo de acera o paso de peatones para acceder a una cochera, parking público, etc. Si esto mismo se hace con la bici para acceder a un parque, carril bici o similar, te llevarás, como mínimo, una reprimenda.
En fin, ¿por qué creéis que ésto es así?

1 comentario:

gorgopanta dijo...

Yo pienso que las bicicletas son vistas como un juguete o un útil para hacer deporte como pudiera ser un balón o raqueta gigantes. La mayoría de la gente no piensa que además se pueden usar como medio de transporte, por lo que no admiten que un "juguete" tan grande se suba al tren o "interrumpa" la circulación por simple capricho. Habría que empezar educando en las escuelas (los mayores ya no tienen remedio)que una bicicleta puede ser tan importante como medio de transporte para su usuario como un coche.