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lunes, 19 de julio de 2010

Diario del viaje a los Países Bajos. Día 11.

03/07/2010

A las 9 de la mañana nos "echan" del barco, suponemos que para prepararlo para otro circuito.
Vamos hasta las Estación Central, pasando por la Biblioteca y el Restaurante Chino, para dejar las maletas en consigna. Volvemos hasta la Open Bare Bibliotheek, para consultar el correo vía Internet y ver si ha habido algún cambio en el vuelo (nunca se sabe después de tantos días). En la biblioteca pública de Amsterdam, el acceso a Internet es libre y gratuito para todo el mundo. Sólo hay que entrar, coger uno de los 250 equipos disponibles y conectarse. Sin socios ni tarjetas.
Pasamos el día en el museo de las ciencias, Nemo, para hacer hora hasta coger el tren al aeropuerto. El museo no es gran cosa, algunas partes divertidas como las de las pompas de jabón y partes demasiado técnicas para los niños.


Iria cubierta por una gran pompa.

Pero lo que sí es impresionante son sus vistas del Oosterdok desde su terraza. Se puede acceder a la terraza sin pasar por el museo, desde la parte este del Oosterdok.




Terraza del Nemo.




Vistas del puerto desde la terraza.

Damos un último paseo por los alrededores de Damrak y vamos a la Estación Central a por las maletas.


Tienda de quesos cerca de Damrak.


Fachada principal de la Estación Central de Amsterdam.

Cogemos el tren hasta Schiphol y facturamos las maletas. El viaje toca a su fin y la tristeza se apodera de nosotros. Pero todavía no quieren que nos vayamos del país: ¡el avión lleva dos horas de retraso!
Llegamos a Madrid a las 12 de la noche, recogida de maletas, bus hasta el parking de larga estancia (por cierto, 83 euros por 11 días, por si a alguien le interesa) y dos horas de coche hasta Miguelturra.
Total, nuestro viaje concluye a las 3:30 de la madrugada.

¡Hasta pronto Holanda!

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