"Coche ecológico"

Como diría Groucho Marx: esta frase es una incongruencia en sí misma.
Hace tres días, fue noticia en los medios de comunicación que la reina, doña Sofía, había probado un prototipo de coche ecológico, en concreto, un coche eléctrico. Lo que no se decía en la noticia era la comitiva de coches escolta blindados que, con motor de combustión, acompañaban a la reina, por lo que el paseo tuvo poco de "ecológico".

No voy a poner en tela de juicio las bondades de estos vehículos, ya que, ojalá, todos los coches fueran eléctricos y dejáramos de emitir toneladas de CO2 para desplazarnos, pero un coche eléctrico sólo será ecológico si la energía que se utiliza para recargarlo procede de fuentes renovables (lo mismo digo de las bicicletas eléctricas).
Al final, y como siempre, fue una forma de utilizar a un personaje famoso para hacer publicidad de marca y dar una imagen distorsionada de la preocupación de los grandes fabricantes de automóviles por el medio ambiente (mi bicicleta, en concreto, es de la marca que prestó el prototipo).
Verdaderas actitudes ecológicas y sanas son, por ejemplo, la del Príncipe Heredero de Dinamarca, que va a diario a trabajar en bici, o las frecuentes salidas en bicicleta de la Familia Real Holandesa.