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jueves, 9 de diciembre de 2010

Algarve.

Acabo de volver del Algarve, en concreto de Albufeira, y la verdad es que me ha desilusionado bastante su Ecovia. Admito que es un gran proyecto, pero ni he visto más de 4 bicicletas en la ruta ni una infraestructura acorde con lo ofertado, por lo menos en el tramo entre Albufeira y el Cabo San Vicente. El resto lo desconozco.
Os cuento mis impresiones:
Todos los hoteles de la zona tienen alquiler de bicicletas, lo cual ya es un buen paso, pero sólo de montaña y para adultos, por lo que es muy difícil encontrarlas para toda la familia. Sé que hay una tienda de alquiler a unos 6 kilómetros de Albufeira, pero ya está.
Las infraestructuras son muy limitadas, sólo pequeños tramos de carril bici en Albufeira ciudad y el resto por carreteras secundarias, estrechas y con bastante tráfico, y, ¡nos quejamos aquí de respeto a los ciclistas! Allí todo el mundo pasa pegado a las bicis sin tan siquiera molestarse en apartarse un poco. O vas pegado al bordillo o te saltan. El único que vi cambiarse de carril para adelantar era yo. La única señalización que encontraréis, avisando de la presencia de ciclistas en la carretera es ésta:


Señalización vertical al final del carril bici, en Albufeira.

¿Adivináis quién respeta el límite de velocidad? Pues eso, ni "el Tato".
Resumiendo. Iba con intención de probar esta vía y no me hubiera importado haber pedaleado aquí si hubiera ido solo, pero no lo considero seguro para niños.
Sigo opinando que es una muy buena iniciativa pero necesita bastantes retoques. ¡Ojalá evolucione hacia bien!


Señal de kilómetro cero, en el Cabo San Vicente.

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