Porque me gusta, porque es rápida, porque es cómoda, porque no consume, porque hago ejercicio, porque no contamina, porque siento el viento en la cara, porque es silenciosa, porque me cuesta, porque activa mi adrenalina, porque me acelera el pulso, porque me llena de endorfinas, porque me relaciono, porque hace frío, porque hace calor, porque es libre, porque es barata, porque paseo, porque compro, porque voy al trabajo, porque se mueve por cualquier sitio, porque respeta mi entorno, porque es sostenible, porque le gusta a los niños, porque las hay de mil formas, porque las hay de mil colores, porque llueve, porque hace sol, porque molesta a algunos, porque refleja admiración en otros, porque es única, porque es masa, porque estaré loco, porque sí, porque me da la gana...
BICICLETA
3 comentarios:
A continuación te transcribo el capitulo 15 de mi personal elogio a la bicicleta que me lo ha recordado tu porque
Saludos
15
Muchas veces he recorrido el trecho que nos separa de la peña de Cenicientos con el pueblo, aproximadamente cinco kilómetros y medio, eso sí, todos de ascensión, con algunos tramos de terrible cuesta empinada, entre el 17% y el 20 %, que para quien no lo sepa, quiere decir, que en cien metros lineales, se ha subido diecisiete o veinte verticales y que hasta los puertos más duros de cualquier prueba ciclista, ninguno pasa del 18% ó el 20 %,, aunque claro, llevando a sus espaldas unos cuantos kilómetros más.
Bueno el caso es que, -pongamos-, decenas de veces que la he subido, he disfrutado como un “enano” y que me ha pasado de todo –imagínate tú-, he pinchado, me he caído, me he cruzado con jabalís, con un ciervo, serpientes, con un amigo que hacía mucho que no veía –sorpresa-, me ha llovido, tronado, nevado, asfixiado de calor, anochecido, he contemplado un mar de nubes, cruzado con una montería, he visto florecer las hojas y verlas caer, derrapado, grabado en vídeo, en audio, fotografiado, bañado, embarrado, he oído en el mp3 cientos de canciones, otras veces, miles de sonidos camperos, me he sentido absorbido por la acústica, he tardado mucho y poco, siempre me he negado a poner el pie en tierra por despacio que fuera, pero muchas he tenido que hacerlo, me he cruzado con gentes y ciclistas que subían o bajaban, con montañeros, excursionistas, con moteros, con quad-eros, a caballo, en camión, en todos terrenos, andando y corriendo, con mis entrañables paseantes de siempre, conozco cada curva, recodo y distancias con asombrosa precisión, donde hay agua, crecen setas, orégano, los caminos adyacentes, en fin, está claro.
Discúlpame la extensión pero no me podido resistir, comparto tus porqués y algunos más.
Claro como el agua y quedas total y absolutamente perdonado ;)
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