Sólo una reseña.
La velocidad en los caminos está limitada a 40 km./h. por algo. No sólo porque te puedas dejar medio coche en un bache (algunos se lo merecen) sino por respetar un entorno que no está echo para correr, en el que hay animales en libertad, por el que transitan y pasean personas y bicicletas, en el que puede haber niños disfrutando del campo y mil razones más.
Pero parece (siempre sin generalizar, que hay bastante gente muy maja y respetuosa) que para algunos sean esas vías sin ley ni normas, en las que nunca hay radares ni agentes de tráfico, y en las que se se puede circular cómo se quiera, haciendo tragar polvo en cantidad a los que no van en vehículos a motor, dejando tu rastro de apestoso combustible tras de ti y pasando a escasos centímetros de peatones y ciclistas. Como siempre, la carencia de educación y respeto de este país se hace patente.
Una pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario