Como pasa casi siempre, lo que parece ser en lo que menos se va a tardar es en lo que más se tarda, y aún no he terminado del todo, pero no he podido esperar más.
El sillín ya está remachado y colocado en la bicicleta, pero aún estoy esperando que me lleguen los remaches color bronce para tapar los agujeros extra originales.
De momento, este ha sido el proceso:
Primero, hacer los agujeros en el cuero. He elegido hacerlos directamente con punzón y barrena, así me evito tener que sacar el taladro eléctrico que no me iba a suponer ninguna mejora.
Para fijar los remaches, martillo y un botador casero, con el prolongador de una llave de carraca.
La piel de la nariz venía un poco torcida en origen por lo que, tras terminar el remachado, vuelvo a utilizar la técnica del humedecido y vendado para enderezarla.
Pretendía que el sillín quedara lo más original posible, por lo que quiero hacerle los agujeros de ventilación tal y como los diseño Orbea para este sillín de señora. Utilizo la piel original como plantilla, marco la posición original y con punzones de distinto tamaño los dejo en los 4 mm. que deben tener.
Y tras otra buena capa de crema reparadora para cuero, este es el aspecto final del sillín (remaches para los agujeros originales aparte):
Tras la instalación en la bicicleta, ésta recupera (casi) su aspecto original, más antiguo y más auténtico.
(Cuando lleguen los remaches que faltan, ya colgaré alguna foto).
Y esto es todo en cuanto a la restauración y adaptación de una nueva piel para el sillín original. Ahora, a seguir con más proyectos.
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